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Soñé que era libre

Tenemos el honor de presentaros a otro Inconforme. Muchas gracías Emilio por tu artículo y esperamos mas colaboraciones tuyas en un futuro :

Soñé que era libre, mi sueño se centraba en una persona, una cercana que me hace ver la realidad de las cosas y la de mí mismo; tras una puerta abierta sus ojos penetrantes me miraban como si me juzgasen, pero lo hacían con cariño, severos y a la vez respetuosos mostrándome una visión.

En ella me veía a mi mismo caminando por la calle y simplemente era uno más, alguien que tiene su propia vida, que está orgulloso de ella y que no necesita buscar en los demás sus rasgos, y que por supuesto no trata de imponer los suyos.

Pero, como he dicho antes, lo más importante era que me ayudaba a conocerme a mí mismo, y que me mostraba la realidad desde otro punto de vista.

Solemos tener una visión del mundo relacionada con nuestro ambiente. Siempre me he considerado único y libre de acción, he crecido en un caldo de cultivo idóneo donde nadie me juzgaba por lo que hacía, donde nadie me miraba mal cuando no hacia lo que era “lo normal”, y en el que era simplemente uno más; pues bien, mi error ha sido el imaginar que todo el mundo había tenido esa oportunidad, he sabido reconocer que la sociedad no siempre es justa, pero he sido incapaz de abrir los ojos y descubrir que es injusta, que en el momento de la verdad, la falsedad y la crítica destructiva están latentes, que hay un ambiente intolerante que se puede respirar en cualquier lugar y que desgraciadamente mi caso fue uno aislado, pero también me mostró, que se puede luchar porque todo el mundo tenga la oportunidad que yo tuve, que no es una causa perdida y que por supuesto no es una batalla, que no hay bandos, que todos estamos en el mismo, y que la mejor forma de ayudarnos es comenzar por ayudar a los demás.

Pero me pregunto: ¿Cómo hacer esto sin conocernos a nosotros mismos?, siempre he pensado que me conocía perfectamente, y partiendo de esto, me sentía seguro para comenzar con mi tarea, pero durante este sueño, comencé a reconocer en mi persona aspectos de mí mismo que desconocía y llegue a la conclusión de que es imposible llegar a conocernos del todo, que vamos evolucionando y que nuestra evolución depende de los demás, y que nosotros influimos en la de la gente. Y así, de pronto relacioné todo; esa es la forma, hacer cambiar a la sociedad influyendo en la evolución de la gente, es un proceso lento y no tan altruista como lo había imaginado, pero sin duda es mejor que nada, y por supuesto mejor que cerrar los ojos a la realidad y vivir en una burbuja de mentiras, que aunque puede resultar más fácil, nos impide ser libres.

Y es que por primera vez en mi vida, vivo la libertad de una manera distinta, y creo que podría esbozar mi propio concepto de libertad después de este sueño, porque para mí ser libre es tener la seguridad de que se vive en un mundo real, y de que tenemos el poder de cambiarlo, y lo hacemos.

Una vez alguien aconsejó: “No trates de buscar, la vida te dará la experiencia y te enseñará”; y yo respondo, puede que eso sea cierto, pero ¿Y lo que le puedo enseñar yo a la vida?

Emilio

Crónicas de mi cuaderno de cuadros

El siguiente artículo pertenece al amigo Toni. Muchas gracías por colaborar con nosotros :

Hoy me está dando por fijarme en la forma de saludar de las personas con las que me encuentre, o que se hallen en el mismo sitio que yo. El "qué pasa" resuena en mis tímpanos, siendo casi la única frase audible. Las manos se entrechocan con aire de superioridad, de decir "aquí estoy yo", y puedo observar que todos estos individuos comparten un peinado de punta, corto al estilo cenicero, y una forma de andar que me recuerda al viejo John Wayne cuando bajaba de su caballo. Aquellos que son diferentes, o que llevan una vestimenta asociada con una temática musical poco comercial pasan desapercibidos, con la cabeza gacha y emitiendo un casi unaudible "hola", mientras sus propios compañeros les miran como si fuesen bichos raros. Me duele ver tamañas muestras de desprecio en gente tan joven, por lo que, en ocasiones, miro de forma similar a los que suponen una mayoría intransigente, convirtiéndome casi en uno de ellos que sólo le da la vuelta a la tortilla. Menos mal que de vez en cuando recuerdo que somos personas y trato de oír lo que éstas me dicen. A veces pienso que ser rebelde es llevar la contraria a la mayoría. Quizás alguien pueda decirme que ser rebelde es vivir tu propia vida, y tomar tus decisiones sin ser coaccionado por nadie. Sin duda le escucharé atentamente, pero seguiré pensando que esa definición no es de una persona rebelde, sino libre (siempre que sea consecuente con sus actos y respete las libertades del resto, si no es un déspota). Estoy cansado de estereotipos y etiquetas. No quiero ser bakala, ni heavy, ni rapero, ni español, ni alemán, ni cristiano, ni musulman... soy una persona cosmopolita, un ciudadano del mundo, hijo de mis padres y amigo de mis amigos. Eso es lo que me importa.

Toni